MÉXICO ANTE DIOS

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MÉXICO ANTE DIOS

Año: 1986

Editorial: Alfaguara

Toda la acción ocurre en un día de 1891, en las mazmorras de San Juan de Ulúa, donde dos prisioneros conversan. Uno de ellos, viejo y moribundo (Valentín Altamirano), cuenta al otro (Ponciano Prieto) tremendos secretos relacionados con el verdadero papel del clero católico en momentos decisivos de la historia de México y le revela el paradero de las pruebas documentales de acciones infames, como pactar la declaración de independencia del país para conservar los privilegios que en España le quitaron a la Iglesia las Cortes de Cádiz, o acordar con Porfirio Díaz una serie de medidas que irían neutralizando los efectos de las Leyes de Reforma, promulgadas por Benito Juárez. Los personajes y la obra en general son muy explícitos respecto a que lo condenable en esta serie de infamias es la actuación de personas concretas (pertenezcan al clero o no), y de ningún modo se manifiestan contra el dogma, la doctrina o la fe católica; también dejan claro que a lo largo del siglo XIX en México la Iglesia católica estuvo siempre aliada al poder y para defender sus intereses traicionó, corrompió, manipuló y mintió sin reservas, siempre desde las sombras.