¿Festejar el 18 de marzo?
Para Hernán Lara
Zavala que en mucha paz descanse
Lázaro Cárdenas es el padre indiscutible de la “Dictadura Perfecta”, la política de Estado que destruyó nuestra democracia y nuestra economía en el siglo XX. El nuevo tirano palomeaba los nombres de los legisladores integrantes del Congreso de la Unión, de los diputados, de los senadores, de la alta jerarquía militar, de los ministros, magistrados y jueces, de los gobernadores, de los legisladores locales y de los presidentes municipales, de los líderes sindicales del sector público y del privado, todos tenían que ser cardenistas de modo que nadie pudiera interponerse en sus planes. El que no fuera cardenista jamás volvería a salir en la fotografía…
Cárdenas construyó y heredó un sistema
presidencialista de corte dictatorial, como el que actualmente padecemos, pues
la señora Sheinbaum muy pronto va a controlar los 3 poderes de la Unión.
Cárdenas embotelló al movimiento obrero al fundar la CTM, la Confederación de
Trabajadores de México. Cárdenas embotelló al movimiento campesino en la CNC,
la Confederación Nacional Campesina. Cárdenas embotelló a los trabajadores al
servicio del Estado, a los burócratas, a través de la FSTSE. Cárdenas embotelló
a los obreros a través de la CROM, creada por Calles y Morones. Cárdenas controló
también el SNTE, el sindicato de maestros para someterlos a sus designios
políticos. Cárdenas acabó con la democracia sindical. Cárdenas acabó con la
división de poderes federales. Cárdenas gobernó en el ejército, censuró a la
prensa y, sin embargo, pasó a la historia como el salvador, como el padre
protector, que siempre velaría por los desamparados, por los pobres, los
primeros a quienes hundió aún más con su torpeza y su fanatismo.
Si el petróleo es
propiedad de la nación, ¿entonces por qué existen 50 millones de compatriotas
sepultados en la pobreza para ya ni hablar de los tarahumaras, de los tzotziles
y a los lacandones extraviados en la miseria extrema? ¡Populismo cardenista!
Los priístas
cardenistas arruinaron a México en el siglo XX y hoy los contribuyentes tenemos
que sufragar su indolencia, incapacidad y ostentosa corrupción…
Cárdenas nacionalizó
los ferrocarriles y entregó su administración a los obreros. ¡Una locura! ¿Qué
queda hoy de los ferrocarriles? ¡Nada! Cárdenas nacionalizó el petróleo. ¿Qué
queda hoy de PEMEX que recibió subsidios de más de dos billones pesos? ¿Cuándo
se ha visto una compañía petrolera subsidiada? ¿En dónde…? La principal empresa
de México se encuentra quebrada: importamos 80% de gasolinas, otro tanto de
gas, a pesar de contar con el monopolio energético sin olvidar que la deuda de
la principal empresa paraestatal se eleva a 110 mil millones de dólares y más
de 500 mil millones de pesos a proveedores. La insolvencia financiera de Pemex ya
compromete la deuda soberana de México y con ello nuestro futuro cercano.
PEMEX, sálvese quien pueda, ha sido un botín
de políticos ignorantes e ineficientes, y caja chica de presidentes, o sea, una
poderosa fuente de putrefacción política. Cárdenas, el gran héroe del
campesinado mexicano, expropió más de 20 millones de hectáreas y al convertirse
en el gran repartidor de miseria por medio del ejido, propinó la estocada
definitiva a nuestra soberanía alimentaria. La expropiación masiva de tierras
quebró al campo mexicano. 10
millones de braceros, campesinos mexicanos, huyeron por hambre de México entre
1940 y 1964, para hacer de la agricultura norteamericana la más rentable del
mundo durante la II GM, en lugar de convertir a nuestro país en un paraíso
agrícola. Cárdenas creó la CFE, otra empresa pública quebrada, que adeudaba 460,000
millones de pesos en 2024 y que arrojó pérdidas por más de 250 mil millones de
pesos en todo el sexenio anterior, sin olvidar también los monstruosos
subsidios, en lugar de atender la salud pública del país.
Rechazo
los homenajes que se llevan a cabo 3 veces al año: el 21 de mayo para festejar
el natalicio del “Tata”; el 18 de marzo para honrar la “gesta heroica” de la
expropiación petrolera y el 19 de octubre, aniversario luctuoso de Cárdenas, el
Padre de la Dictadura Perfecta, el destructor de la embrionaria democracia
mexicana y de la economía nacional, que arrojó al día de hoy, un saldo de más
de 50 millones de mexicanos sepultados en la pobreza. ¿Festejar el 18 de marzo?
¡Vamos, hombre! ¿Y AMLO su hijo putativo, muy putativo, por cierto?