Nexos
25 Ago. 2020
La Secretaría de la Función Pública (a saber a qué funciones se refiera desde que el 80% de las compras del gobierno federal se llevan a cabo impunemente por medio de adjudicaciones directas sin las licitaciones establecidas por la ley), inhabilitó por dos años a Nexos, una revista de 4 décadas de fértil existencia política y social, que ya no podrá contratar pautas publicitarias por haber presentado hace 3 años, una información supuestamente falsa en relación a una factura por 74,000 pesos, por lo cual se le impuso una multa de 999,440 pesos, es decir, 1,350% sobre una irregularidad insostenible en los tribunales.
La estrategia de amlo en torno a Nexos debe inscribirse como parte de una campaña para extinguir al periodismo crítico, tal y como pretende abatir a la oposición política de cara al 2021 con las denuncias de Lozoya, dentro del contexto de un pacto criminal de compraventa de nuestras leyes para manipular al electorado. Parafraseando a Kant: ¿cómo calificar a quien intenta cancelar la libertad de hacer uso público de la razón íntegramente?
Al tratar de castigar a Nexos, amlo dicta una medida preventiva para impedir de nueva cuenta la manifestación del pensamiento y las ideas en México, tal y como ocurrió durante la tiranía porfirista, a lo largo de la perversa diarquía Obregón-Calles, para ya ni hablar de los horrores de la Dictadura Perfecta. Al imponer una multa monstruosa, ilegal en la forma y en el fondo, amlo confiesa, por la vía de los hechos, sus temores a la propagación ideológica de una revista de clara extracción liberal y progresista. ¿Por qué le teme a Nexos? ¿Piensa que sus editores y articulistas pueden arruinar sus planes destinados a destruir el patrimonio económico, político, jurídico, social, sanitario y cultural de México, como lo ha logrado con inusitada eficiencia? ¿Amlo ataca a la revista porque le acredita la suficiente capacidad mediática para echar abajo sus planes de construir en México una dictadura socialista?
En el fondo, la decisión de multar a Nexos y de cancelar la publicidad oficial refleja una manifiesta inseguridad de amlo, ante lo que él considera como una competidora por el control del mercado mediático, cuando él domina la agenda política, cuenta con miles de bots y millones de seguidores en Twitter y es un excelente manipulador de la opinión pública. ¿Nexos realmente constituye una amenaza si se toma en cuenta su muy lamentable número de lectores en relación a 130 millones de habitantes?
Las dictaduras empiezan por prohibir el uso de la razón, la proliferación de las ideas, acto seguido queman libros, cuyas llamas iluminan al mundo y más adelante terminan por encarcelar y hasta asesinar a las personas que piensan diferente, perdiendo de vista que cuando se silencia la voz de los pensadores, la violencia, tarde o temprano, hará uso de la palabra.
El conato de censura aplicada a Nexos es un impuesto a pagar a cargo de Aguilar Camín al ser un pensador destacado con el suficiente poder de influir en los demás. Amlo comienza por amenazarlo para intentar después otros recursos con tal de silenciarlo, solo que Héctor no está solo: los amantes de la libertad nos llamamos Héctor y nos apellidamos Aguilar Camín, por lo que aumentaremos sustancialmente el número de lectores de Nexos para demostrar que la afamada revista puede continuar subsistiendo sin la publicidad oficial, como ha venido ocurriendo durante este movimiento tenebroso y retardatario llamado 4T, si se le puede llamar de alguna manera.
Imposible olvidar cuando Francisco Franco, el asesino de la democracia española, se preguntó en una entrevista periodística: ¿Es que ha visto usted algún censor que no sea tonto?
Al intentar ejercer la censura, amlo decide qué es lo que se debe saber o ignorar, actitud con la que retrasa las manecillas de la historia hasta instalarse en los años oscurantistas de la Inquisición en donde se privaba de la libertad y de la vida a quien pensaba peligroso... México ha pagado con sangre su derecho a la libertad de expresión. Nuestra generación no puede claudicar.
Cuando veo algún pasaje de las mañaneras no dejo de pensar que siempre ha de hablar quien más tiene por qué callar...
@fmartinmoreno